Era una preciosa tarde de Agosto del 43.
De repente el sonarista empieza a cantar múltiples contactos.
Nos preparamos para el ataque, detectamos 4 escoltas.
Antes de nos diera tiempo a colocarnos en posición los 4 escoltas que llevaba el convoy empiezan a buscarnos.
Veo como a estribor Buitraquer es acosado sin descanso hasta su hundimiento. En ese momento todavía estábamos a 3000 m. del convoy.
Al norte, franbelab intentaba escabullirse de otros 2 escoltas sin éxito, aguantó cinco minutos más.
Gracias al sacrificio de estos valientes, Fenix y yo tuvimos tiempo de lanzar una primera andanada de torpedos, hundiendo tan sólo cinco mercantes entre los dos.
Después de esto, los escoltas nos obligaron a mantenernos sumergidos y no nos dieron ninguna posiblidad, lanzando carga tras carga y buscándonos sin descanso.
Tuvimos mucha suerte de poder salir vivos de allí y regresar para contarlo.
