Gitta Bauer, Mujer alemana

Foro general de temas relacionados con la 24ª Flotilla o temas como técnica submarina, historia de la Segunda Guerra Mundial, etc. No se permitiran los "Off-Topic" en esta sección.

Moderador: MODERACION

Responder
Kamille Rososvky
Leutnant der Reserve
Leutnant der Reserve
Mensajes: 7957
Registrado: 17 May 2008 01:44
Ubicación: Río de la Plata Uruguay

Gitta Bauer, Mujer alemana

Gitta Bauer, mujer humanitaria y solidaria

Muchas alemanas en silencio pero con valentía se opusieron a la política antisemita nazi. Muchas de ellas han sido reconocidas por Yad Vashem entre “Los justos de las Naciones”. Estas mujeres mostraron su lado mas solidario y humanitario como fue el caso de:

Gitta Bauer, criada en una familia que se oponía al régimen nazi ocultó en su hogar a una joven judía.

Este es el testimonio de Gitta Bauer cuando aceptó la medalla de Yad Vashem como reconocimiento a su admirable labor de solidaridad con los judíos:

“Sabes, hay tan pocas personas en el mundo que saben que no todos los alemanes eran malos (…). Nací en Berlín en 1919, y pienso que era muy afortunada (…).

Éramos cuatro muchachas, y nuestros padres se opusieron a los nazis. Mi padre votó por los demócratas sociales, el partido liberal, y mi madre votaba por el partido (de centro) católico. Mi padre era farmacéutico. Cuando le pregunté, ¿quienes son los judíos? él dijo, los judíos son gente como tu y yo solamente con una religión distinta. Ésa era la regla en nuestra familia. Sabíamos que había muchos judíos y que ellos no eran ninguna amenaza para nosotros (…).

Mi padre era protestante y mi madre católica, y fuimos criados como católicos. (…) Hoy soy agnóstica pero eso fue mucho más adelante. Estaba en un movimiento de juventud católica ilegalizado en 1935, porque querían que entrásemos en las Juventudes Hitlerianas. En 1942 la Gestapo nos arrestó, porque pensaron que éramos comunistas. Cuando descubrieron que nuestras canciones populares eran inofensivas nos dejaron ir. Cuando la Gestapo entró en casa miraron nuestros libros y uno de ellos dijo, “¡veo que tienes muchos libros pero no tienes Mein Kampf!” (…)

Mi tía tenía un amigo judío especial y ella trajo a la familia entera a Amsterdam. El amigo de mi tía tenía una hermana gemela que vino a mí en 1933 y me dijo que su hija estaba en peligro. ¿Qué más podría decir que “la alojaré en mi hogar”? Ésta no era ninguna decisión moral o religiosa. Era una amiga y necesitaba ayuda. Sabíamos que era peligroso, y teníamos cuidado, pero no considerábamos el hecho de no protegerla.

Su nombre era Ilse Baumgart. Su madre era judía y su padre no. En 1933, le dijeron a su padre que se divorciara o perdería su trabajo. (…) Perdió su trabajo pero de todas formas, los padres de Ilse se las arreglaron para sobrevivir.

Ilse pudo conseguir documentación falsa y trabajaba como secretaria para la Luftwaffe en el turno de noche. Su superior una noche le preguntó qué hubiera hecho en su vida sin el Führer. Ella contestó: “ese cerdo debería estar muerto”. El oficial le dijo: “tendré que darle cuenta a mi superior, pero primero te daré quince minutos para que pienses.” Por supuesto ella huyó. Este hombre de las SS fue a buscarla a casa de sus padres, así que su madre vino aquí pedir ayuda.

(…) Era la época de los grandes bombardeos en Berlín, y solamente mi hermana mayor y yo estábamos en la ciudad. Nuestra madre y hermanas más jóvenes estaban en el campo, y mi padre estaba siempre en el camino.

Ilse vivió conmigo nueve meses, hasta el final de la guerra. En enero de 1945, un amigo paró en mi casa para despedirse. Entraba en el ejército y dijo: “celebrar la victoria.” Yo le dije: “Franz, si celebras una victoria, esta muchacha,” refiriéndose a Ilse, “morirá” (…).

Después de la guerra, me casé con un judío en 1945. (…) me hice periodista. Me enviaron a los ensayos de Nuremberg y conocí muchas cosas que mi generación no sabía. Era terrible saber que eras de este país. (…) que estos gangsters nos habían gobernado (…). Eso no es fácil de tragar. Mi padre decía, “gozar de la guerra; la paz será terrible.” De hecho, puedo recordar Primera Guerra Mundial, mi padre hablaba de ello a menudo, pero la generación siguiente no habló de esta guerra, especialmente los que lucharon en Rusia.

En 1950 nació nuestro hijo, Andre. Vivíamos en Berlín, y nos arrestaron a mi marido y a mí. Me encarcelaron durante cuatro años y a mi marido lo enviaron a Siberia durante cinco. Éramos la oposición, aunque por supuesto no éramos espías ni habíamos hecho las cosas de que nos acusaban. Lo peor era que Andre tenía apenas dos meses cuando me arrestaron y no me dirían que le hicieron. Me dijeron, “dinos que tu marido es un espía americano y entonces te dejaremos saber donde está tu hijo.” En el cuarto año de mi encarcelamiento se permitió escribir mi primera carta, y mi padre me respondió y había saludos de mi hijo. Me liberaron poco después de esto y un año más tarde mi marido volvió pero enfermo, y no vivió mucho. (…)

Mi pobre tía que hizo tanto, mucho más que yo en Amsterdam, fue a honrada. Hay cuatro árboles plantados para ella. Murió en un hogar judío en Francfort. Ella dijo, “he vivido con los judíos, deseo morir con los judíos,”. (…)
Kamille Rososvky
Imagen
Responder

Volver a “FORO GENERAL TEMATICO”